Si te estás planteando comenzar un tratamiento de ortodoncia, es esencial que conozcas algunos conceptos básicos, como la importancia de una correcta funcionalidad dental, las diferencias entre ortodoncia fija y ortodoncia invisible o las pautas para mantener una buena salud bucal durante el tratamiento.
En primer lugar, debes saber que existen diferentes tipos de ortodoncia. Los más comunes son la ortodoncia fija, que es el sistema tradicional de dispositivos metálicos adheridos a los dientes, los brackets, además de alambres y bandas elásticas. Por otra parte, está la ortodoncia invisible, que, por medio de alineadores transparentes removibles, ofrece una discreción y una comodidad superior.
Cada opción tiene sus indicaciones y varía en cuanto a coste y duración del tratamiento, pero todas tienen la finalidad de mejorar la salud bucal y la estética de tu sonrisa. Manteniendo unos cuidados específicos y siguiendo una alimentación adecuada, los tratamientos de ortodoncia actuales permiten que puedas mantener al máximo tu estilo de vida normal.
¿En qué casos deberías plantearte la ortodoncia?
Si tienes una maloclusión, es decir, tus dientes de arriba y los de abajo no ajustan bien, tienes dificultades para masticar correctamente, problemas para realizar una correcta higiene bucal por la mala posición de tus dientes, nuestro consejo es que consultes con tu ortodoncista.
Los tratamientos de ortodoncia no solo sirven para mejorar la estética, alineando las piezas dentales, sino que pueden solucionar los problemas derivados de una mala mordida, facilitando las funciones de comer y masticar.
¿Por qué se tuercen los dientes?
Los principales factores que provocan que se muevan los dientes son:
- Causas genéticas. Si tienes antecedentes familiares de falta de espacio entre maxilares o tendencia a mal posición de las piezas dentales, es más probable que desarrolles este problema.
- Discrepancias de tamaño entre los dientes y los huesos de los maxilares. La combinación entre unos dientes grandes y un maxilar pequeño suele dar como resultado un apiñamiento dental.
- Malos hábitos desde la infancia y en bebés. Desde las edades más tempranas, algunos hábitos pueden marcar la diferencia entre tener dientes rectos o torcidos. La ausencia de masticación de alimentos duros y fibrosos, el uso del chupete, el hábito de chuparse el dedo o la respiración exclusivamente oral son hábitos que, además de afectar a la alineación de la dentadura, pueden provocar problemas graves en la mordida.
- Muelas del juicio. En algunos casos, cuando estas piezas no tienen espacio para emerger, empujan al resto de dientes, pudiendo provocar apiñamiento.
Los tratamientos de ortodoncia permiten mantener una correcta y funcional salud bucodental y devolver la armonía a la estética facial. Otras ventajas de la ortodoncia son:
- Encías más sanas. Unos dientes bien alineados facilitan la limpieza, reduciendo la placa bacteriana, las caries y la gingivitis.
- Masticación más eficaz. Más y mejores contactos entre los dientes aumentan la capacidad masticatoria de la boca.
- Digestión más completa. Una mejor masticación significa un mejor triturado de los alimentos, y, por tanto, unas digestiones más fáciles.
- Autoestima más positiva.
¿Qué diferencias hay entre los brackets y la ortodoncia invisible?
Los factores más destacados que suelen valorar los pacientes a la hora de tomar una decisión sobre su tratamiento de ortodoncia son la estética, la comodidad, la duración del tratamiento y el coste.
Estética
Los brackets metálicos se notan a simple vista, lo que puede resultar poco atractivo para algunas personas, especialmente quienes buscan un tratamiento discreto. Algunos pacientes optan por personalizar sus brackets con bandas de colores o incluso con brackets estéticos de cerámica, que se asemejan más al color de los dientes, pero no logran la discreción completa que ofrece la ortodoncia invisible.
Y es que la ortodoncia invisible, gracias a los alineadores transparentes, es casi indetectable para los demás. Por tanto, esta opción puede ser especialmente atractiva para adolescentes y profesionales en entornos laborales donde la imagen juega un papel importante.
Comodidad
Cuando se trata de comodidad durante un tratamiento de ortodoncia, los detalles marcan la diferencia entre los brackets tradicionales y la ortodoncia invisible.
Los brackets tradicionales pueden causar molestias y rozaduras en la boca, especialmente al principio del tratamiento o después de los ajustes periódicos realizados por el ortodoncista. Esto se debe a que el aparato está formado por piezas metálicas y alambres. Además, su limpieza puede resultar más complicada e incluso se tiende a evitar ciertos alimentos que puedan quedar atrapados en ellos.
Por el contrario, los alineadores transparentes están hechos de un material suave y liso que se adapta cómodamente a los dientes, sin causar rozaduras ni irritaciones en la boca. Además, el paciente puede quitarse los alineadores para comer, cepillarse y usar hilo dental. Todo ello facilita la higiene bucal y elimina las restricciones dietéticas asociadas con los brackets tradicionales.
Duración
Es importante tener en cuenta que la duración de cualquier tratamiento puede variar según las necesidades individuales de cada paciente y la complejidad de su caso.
Un ortodoncista cualificado podrá evaluar tu situación específica y proporcionarte una estimación precisa del tiempo necesario para lograr los resultados deseados, ya sea con brackets tradicionales o con ortodoncia invisible.
Dependiendo de las características específicas de cada caso, ambos sistemas tienen sus ventajas e inconvenientes. Tu ortodoncista te aconsejará cuál de ellos es más adecuado en tu caso para optimizar los resultados.
Coste
El factor financiero juega un papel crucial a la hora de elegir el tipo de ortodoncia más adecuada para cada persona.
La ortodoncia invisible tiende a ser más costosa que los brackets, principalmente debido a los materiales de alta calidad utilizados en la fabricación de los alineadores transparentes y la tecnología digital avanzada involucrada en el proceso de planificación y fabricación.
¿Qué tipos de brackets existen?
Los brackets son un dispositivo de ortodoncia formado por pequeñas piezas metálicas adheridas a cada diente, unidas entre sí por un alambre y bandas elásticas, que ejercen presión sobre las piezas dentales para moverlas gradualmente hacia la posición deseada.
Durante décadas, han sido el tratamiento más utilizado para tratar una amplia gama de problemas de alineación dental y maloclusión.
Existen dos tipos de brackets adaptados a diferentes situaciones y preferencias de los pacientes:
- Brackets metálicos. Son los más tradicionales y están fabricados con acero inoxidable. Aunque son visibles, han evolucionado hacia diseños más pequeños y perfiles bajos para hacerlos más cómodos. Suponen una opción eficaz y asequible para enderezar los dientes.
- Brackets estéticos. Están diseñados para ser menos notorios que los metálicos. Están hechos de materiales como cerámica o resina, que se asemejan al color de los dientes, por lo que resultan más discretos. Son una excelente alternativa para quienes desean una apariencia más estética durante su tratamiento.
¿Los brackets afectan a tu vida cotidiana?
Cualquier modalidad de brackets te permite llevar una vida normal, aunque es recomendable evitar algunos alimentos y bebidas, como los chicles o las bebidas azucaradas, ya que dañan tanto los brackets como a la dentadura. Además, es imprescindible mantener una correcta higiene bucal para evitar la acumulación de restos de comida y la consiguiente aparición de sarro, caries o inflamación de encías.
¿Qué alimentos puedo comer y no comer con brackets?
Cuando los brackets se colocan por primera vez, el paciente pasa por un proceso de adaptación. En esta etapa es bastante habitual sentir molestias, ya que el aparato está ejerciendo presión en los dientes.
Por esta razón, se recomienda sustituir los alimentos duros por blandos, por lo menos al principio del tratamiento. De esta forma, podrás minimizar las molestias y hacer que el proceso sea mucho más llevadero.
Tu ortodoncista te dará instrucciones precisas de alimentación y cuidados para los primeros días tras el inicio del tratamiento.
Alimentos que no se deben comer con brackets
Los alimentos duros pueden provocar que las piezas se despeguen de los dientes, mientras que los alimentos pegajosos facilitan que se queden restos de comida, dificultando la limpieza bucal y favoreciendo la acumulación de la placa bacteriana y la aparición de caries.
No es necesario cambiar drásticamente tus hábitos alimenticios. Puedes sustituir algunos alimentos por otros más blandos o tomarlos cocinados. No obstante, te recomendamos evitar:
- Frutos secos.
- Pan tostado, corteza de pan y bocadillos. En su lugar, puedes tomar pan tierno o de molde.
- Alimentos pegajosos, como chicles, caramelos o golosinas.
- Bebidas azucaradas.
- Carnes fibrosas.
- Frutas, verduras y hortalizas crudas (ej. manzana, zanahoria)
Si en algún caso vas a ingerir alguno de estos alimentos, recuerda partirlo en trozos pequeños para no dañar los brackets.
¿Qué son las férulas dentales?
Las férulas dentales son aparatos de ortodoncia, de material plástico o acrílico muy resistente, que se utilizan para cubrir las arcadas dentarias total o parcialmente.
Es importante no confundirlas con las férulas de descarga, utilizadas para el control del bruxismo, cuyo diseño e indicaciones no tienen nada que ver con las que ahora nos ocupan.
Tipos de férulas dentales
Según la función que vayan a desempeñar, se emplean dos tipos de dispositivos:
- Férulas dentales activas. Son las que mueven dientes, por lo que son conocidas como alineadores. Este tipo de férulas se utilizan en tratamientos como la ortodoncia invisible.
- Férulas dentales pasivas. También llamadas retenedores, son las que mantienen los dientes en su sitio para que no se vuelvan a desplazar después de un tratamiento de ortodoncia. De esta forma, permiten conservar los resultados obtenidos.
¿Cómo conservar las férulas dentales?
Las férulas dentales deben guardarse en un lugar fresco y bien ventilado, ya que la humedad favorece el crecimiento de hongos y bacterias que podrían llegar hasta la boca.
Tras limpiarlos, hay que secarlos bien con papel de cocina o con un paño que no deje fibras. Además, es conveniente acostumbrarse a guardarlas en la funda proporcionada por el ortodoncista.
¿La ortodoncia duele mucho?
La ortodoncia tradicional con brackets es un poco molesta, ya que los brackets y los arcos de metal pueden rozar con la cara interna de mejillas y labios, provocando la aparición de pequeñas heridas.
Con la ortodoncia invisible estas molestias se reducen, ya que no hay elementos metálicos adheridos a los dientes y el material de los alineadores es más suave al tacto.
Es importante tener en cuenta que las molestias debidas al movimiento dentario son similares con ambos tipos de aparatología, puesto que en ambos casos se aplican fuerzas a los dientes para que estos se muevan. En cualquier caso, dichas molestias son pasajeras y suelen remitir pasados unos días.
¿Cuánto dura un tratamiento de ortodoncia?
Esta es, probablemente, una de las dudas más frecuentes de los pacientes. La realidad es que no hay un tiempo de tratamiento establecido. Depende de varios factores, sobre todo la respuesta fisiológica de las piezas dentales y de los huesos maxilares ante el tratamiento, y la complejidad del caso.
A modo orientativo, la duración puede abarcar desde los 8-10 meses, en los casos más leves, hasta los 2 años, en los casos más graves.
¿Hay que usar retenedores cuando se termina el tratamiento de ortodoncia?
En la gran mayoría de los tratamientos de ortodoncia existen dos fases: la fase de tratamiento activo y la fase de retención o mantenimiento.
En la fase de mantenimiento es muy común usar retenedores, ya sean fijos o removibles, para asegurar la durabilidad de los resultados y evitar que los dientes vuelvan a descolocarse.
¿Cómo cuidar la boca durante el tratamiento de ortodoncia?
Para mantener una higiene bucal adecuada durante el tratamiento de ortodoncia es fundamental seguir estos pasos:
- Realizar un cepillado eficaz. Los cepillados deben ser de mayor duración y más minuciosos. Es importante emplear un buen cepillo, de dureza media o suave y con un cabezal más pequeño, especial para ortodoncia. El cepillo debe sustituirse cada tres meses o bien cuando se adviertan signos de desgaste en las cerdas.
- Utilizar la técnica de cepillado de Bass. Esta consiste en inclinar el cepillo de forma que haya un ángulo de 45 grados entre el eje del diente y el cepillo, y realizar un “barrido” de la encima hacia el diente. De esta forma, las cerdas pueden acceder a la zona de la encía pegada al diente y limpiarla a fondo. Una correcta técnica de cepillado ayuda a evitar la proliferación de bacterias que son el origen del sarro, la gingivitis (inflamación de las encías) o las infecciones periodontales.
- Dividir la boca en cuatros segmentos. Se debe comenzar siempre por el mismo cuadrante, dedicar por lo menos 30 segundos a cada uno y limpiar por las tres caras del diente. Al finalizar los cuatro cuadrantes, también hay que cepillar la lengua.
- Usar un cepillo interdental. Los cepillos interdentales son un instrumento clave para limpiar entre el dispositivo de ortodoncia y los dientes. Esta fase de la limpieza es de gran ayuda para la salud de la boca, ya que solo con el cepillado no se eliminan todos los restos de comida.
- Terminar con un colutorio. Tras finalizar los dos cepillados, no está de más usar un enjuague bucal como complemento.
¿Quieres que te asesoremos sobre el tratamiento de ortodoncia más adecuado para ti?
Entender los fundamentos de la ortodoncia es esencial para tomar decisiones informadas sobre salud bucal. Los brackets metálicos y estéticos, así como la ortodoncia invisible, ofrecen soluciones eficaces para corregir maloclusiones, mejorar la alineación dental y lograr una mordida perfecta. Cada método tiene sus ventajas en términos de estética, comodidad, duración del tratamiento y coste, pero todos comparten el objetivo de mejorar tanto la funcionalidad como la apariencia de la boca.
Independientemente del tratamiento de ortodoncia elegido, es fundamental mantener una higiene bucal rigurosa y adoptar cuidados específicos para maximizar los beneficios. En Sampietro & Beltrán Ortodoncia te ayudamos a mejorar significativamente tu salud bucal, tu estética dental y, en última instancia, tu calidad de vida.